El principio fundamental de este sistema es que la presión del líquido de frenos se aplica de forma uniforme en un sistema cerrado. Al presionar el pedal del freno, un pistón en el cilindro maestro hace fluir el líquido de frenos a través de líneas de acero aplicando una presión uniforme en las ruedas. La presión del líquido de frenos hace que los pistones en los cilindros de las ruedas sean forzados hacia fuera presionando las pastillas contra los discos o tambores.
Este sistema utiliza un compresor accionado por el motor para llenar los tanques de aire a presión. Al presionar el pedal de freno se abre una válvula que permite que una cierta cantidad de aire a presión frenen las cámaras de frenado en cada rueda. Cuanto más duro se presione el pedal de freno, más presión se ejerce a las cámaras de freno. Hay tres sistemas de frenado de aire: freno de servicio, freno de estacionamiento y freno de emergencia.